Cambios en elearning para el 2019

En la actualidad el elearning está en tierra de nadie, ya que existen muchos aspectos sin regular, como el control de la teleformación a través del resultado del aprendizaje, la reducción de tiempo de conexión, cómo evaluar el retorno de la inversión del tiempo, como establecer la duración de una acción formativa en teleformación cuando no está basada en un programa oficial, distintos tipos de cursos y cómo financiarlos desde la administración pública, etc.

Parece que el Sepe ha entendido que no se puede obligar a un tiempo de conexión del 75%, y esta medida se aplicará con carácter retroactivo, y afectará incluso a todos aquellos expedientes que estén en recurso de alzada. Aunque tenemos que esperar a que se publique alguna normativa que lo regule, ya que debido al cambio de gobierno, los responsables anteriores han sido sustituidos.

El planteamiento más correcto es planificar cursos online por competencias y no por contenidos o temarios. Cada competencia tendría asociadas sus actividades. A través de la realización de estas actividades se comprobaría que el alumnado ha adquirido las competencias, habilidades y destrezas previstas.

Parece que el SEPE quiere que todos los inspectores tengan un listado de aspectos a vigilar y controlar. Eliminando los criterios de disparidad entre técnicos de distintas provincias, o incluso dentro de la misma provincia.

Otro aspecto a definir según la asociación APEL es distinguir entre el «tiempo de estudio» y «tiempo de trabajo». El primero es el tiempo que el alumno dedica a la adquisición de los conocimientos (se puede valorar según el número de pantallas), y por otro lado, el tiempo de trabajo que es el que dedica a la realización de actividades, cuestionarios, resolución de dudas (se valora sin las actividades realizadas o la participación activa del alumno).

Por último indicamos algunas ideas de interés para desarrollar contenidos:

 Ser interactivos y tener una estructura y funcionalidad homogénea.

 Combinando texto y recursos multimedia y realizando actividades prácticas.

 Evaluar el aprendizaje con los controles online con su correspondiente corrección que permitan al alumno conocer su propio progreso.

 Incluir resúmenes y glosarios. Ampliar contenidos mediante diferentes recursos.

 Incluir tanto aprendizaje autónomo como colaborativo.

 Los materiales y soportes didácticos configurarán el curso completo que recibirá el alumno, estarán integrados en el campus.

 Indicar los instrumentos de evaluación que se utilizarán durante el proceso de enseñanza-aprendizaje.

 También la formación elearning debe disponer de una Guía para el alumno con toda la información que precisa sobre el desarrollo del curso, y de una Guía para los tutores-formadores que pueda ser utilizada como guía de aprendizaje y evaluación.