Los máster y la formación posgrado.

Tras terminar un grado, licenciatura o diplomatura universitaria la formación puede continuarse con estudios de postgrado entre el que destaca el llamado “Máster”. Esta formación consiste en la especialización en una disciplina, la preparación práctica para el mundo laboral o la capacitación para la investigación que se realiza después de acabar una carrera universitaria.

Una de las consecuencias de la actual crisis económica ha sido el aumento del tiempo de espera de incorporación al mundo laboral por parte de los estudiantes al finalizar sus estudios universitarios. Este tiempo ha sido aprovechado por muchos de ellos para seguir especializándose y formándose con estudios de másteres, por lo que la demanda de esta formación ha aumentado considerablemente en los últimos años, una demanda que supone oportunidad de negocio más para los centros de formación.

Según diversos estudios el 7% de las ofertas de empleo requiere formación de postgrado. Por ello los licenciados o quienes quieren reorientar tu carrera laboral, están estudiado un máster o postgrado como una buena opción para aumentar sus posibilidades de encontrar trabajo. Más info en www.aenoa.com

En los últimos años la demanda de este tipo de formación se ha incrementado en más de un 250% (según datos del Ministerio de Educación el número de inscritos en estos estudios asciende a 150.000 en 2.014), por lo que la oferta por parte de Universidades y de organismos privados ha aumentado considerablemente llegando a alcanzar en la actualidad alrededor de 6.000 programas de postgrado con diferentes contenidos e impartidos a través de diversos canales.

El máster surgió como una formación privada fuera del mundo universitario, pero poco a poco los centros públicos los fueron incorporando a sus programas. El modelo de los estudios postgrado llegó de Estados Unidos, donde los títulos de máster tenían mucho éxito ya a mediados de los ochenta.

La necesidad de esta formación postuniversitaria nace al comprobarse que un título universitario a menudo no era suficiente, las carreras eran demasiado teóricas y el mercado laboral necesitaba profesionales especializados en áreas de conocimiento muy concretas. Debido a ello los másteres han sido un puente privilegiado entre universidad y empresa, entre formación y mundo laboral. Sus programas, mucho más flexibles que los de las carreras, se adaptan a las necesidades de capacitaciones demandadas por la industria y a los cambios de cada sector.

Existe una terminología variada para los estudios realizados tras las carreras universitarias, los cuales dependen de varios factores que conviene clarificar.

El nombre de estudios de postgrado se utiliza en un sentido amplio para referirse a todos los estudios que vienen después del grado, es decir, de la carrera universitaria. Las titulaciones de postgrado son principalmente los másteres y los doctorados, los primeros pueden ser oficiales o propios (sin carácter “oficial” dentro del sistema educativo) y los segundos siempre oficiales.

A/ TITULACIONES DE POST GRADO OFICIALES:

1)     Másteres oficiales:

Son estudios superiores de segundo ciclo y ofrecen formación avanzada multidisciplinar o especializada. Suelen tener una duración larga (entre 60 y 120 créditos.), repartidos en uno o dos años académicos.

Ejemplo Máster Universitario en Química Aplicada de la Universidad Autónoma de Madrid. Oferta Académica.

2)     Doctorados:

El doctorado pertenece al tercer ciclo de enseñanzas universitarias oficiales. Su finalidad principal es la formación avanzada en las técnicas de investigación. Se divide en dos ciclos:

     1º ciclo: tiene una duración de 60 créditos como mínimo que pueden ser parte del máster.

     2º ciclo: es de investigación y al final hay que defender una tesis doctoral sobre el trabajo de investigación ante un tribunal.

La duración del doctorado es de tres años a tiempo completo, aunque también existe la opción de cursarlos a tiempo parcial durante cinco años.

Se puede conseguir el llamado “doctorado europeo”, si se ha realizado una estancia de tres meses como mínimo fuera de España. Para conseguir este reconocimiento hay que presentar parte de la tesis en una lengua habitual para la comunicación científica diferente a la española, tanto en la redacción como en la exposición ante el tribunal. También, al menos, un experto de fuera de España debe formar parte del tribunal evaluador de la presentación de la tesis.

3)     Máster propio o no oficial:

Están diseñados por el centro que los imparte, el cual establece los contenidos y criterios de formación. Al no tener carácter oficial no da la posibilidad de convalidar los estudios por otros oficiales.

Su orientación es básicamente profesional. Pueden ser tanto de Universidades públicas como de otras instituciones o centros privados.

No están avalados por el Estado y el Espacio Europeo de Educación Superior, sino que es la propia universidad o centro público o privado que los imparte el que le da validez. Este valor depende de la aceptación en el mercado laboral.

El máster propio surgió para ofrecer una formación acorde a lo que demanda la sociedad, más flexible y diversificada que sirva para los estudiantes adquieran mayor especialización profesional, académica, o de actualización de conocimientos. Aunque no tienen validez oficial suelen seguir las directrices que se promueven dentro del espacio europeo.

Mientras que los recién licenciados buscan un máster oficial para mejorar su curriculum, las personas trabajadoras suelen demandar másteres propios más orientados a una metodología de trabajo.

Los másteres profesionales están más vinculados a las exigencias y necesidades de una profesión, por ello los métodos, el plan de estudios y las prácticas suelen hacerse con empresas y profesionales de reconocido prestigio. Los profesores de estos másteres suelen ser excelentes profesionales que trabajan simultáneamente en el sector en cuestión.

Un máster propio profesional debe caracterizarse por:

     Metodología practica para aplicar en el ámbito laboral

     Profesores con una trayectoria de experiencia

     Planes de estudio acordados con empresas del sector

     Temario actualizado conforme a las necesidades del mercado

     Prácticas profesionales en empresas del sector

4)     Experto universitario:

Es una formación que la pueden realizar los titulados universitarios de primer y segundo ciclo (diplomados y licenciados), y de manera excepcional, también profesionales que puedan cumplir con los requisitos mínimos para acceder a los estudios universitarios oficiales siempre que demuestre que su trabajo diario está relacionado con la especialidad del título propio.

La finalidad del “Experto” es el estudio de una disciplina con el objetivo de ponerla en práctica en la actividad laboral. Su duración puede ser de unos meses hasta de un año completo, por lo que es mucho más flexible. La carga lectiva va desde los 20 créditos hasta los 40 y suele oscilar entre 150 y 400 horas de clases lectivas cuando se imparte en modalidad presencial.

5)     Especialista universitario:

Similar al experto pero con la diferencia que para realizarlo sólo hay que cumplir con los requisitos propios de acceso a la Universidad.

El objetivo es que los alumnos cuenten con el perfeccionamiento y la especialización profesional según las necesidades específicas del mercado laboral. Su duración también es variable, suele oscilar entre un mínimo de 200 horas hasta un máximo de 400.